miércoles, 12 de marzo de 2008

What a wonderful World

What a wonderful World
Que mundo tan maravilloso.






El vaho invadía la estancia contigua al baño, las diminutas gotas transportaban su contenido aromático. Gardenias, dulces gardenias que llevaban a un jardín encantado repleto de ellas. Entró por sus fosas nasales invitándole a contemplarla dentro de la bañera. Se sentó en la taza del inodoro y la miró en silencio durante largo rato. Dos perlas verdes se enfrentaban a él bajo un mechón rojizo, también en silencio.

Únicamente Louis llenaba el ambiente con What a wonderful world, rasgada What a wonderful world, siniestramente esperanzadora What a wonderful world.

Tan bella como siempre, sus pechos quedaban ligeramente cubiertos por el contenido caldoso, dejando entrever la pacífica oscuridad de sus pezones. Su tez inmaculada, piel de hada, resplandecía decorada por minúsculas esferas del rocío. El disco dejó de girar. Después de esa póstuma canción, entonces sus palabras ocuparon el espacio.

-Perdóname-. Mientras recogía la ropa interior esparcida sobre las baldosas. -Ya se que he sido un auténtico cabrón y también se que no te mereces todo lo que te he hecho pasar. Perdóname- Hizo una pausa para llevarse con ambas manos las delicadas prendas hasta la nariz, sumergiéndose en ella, casi ahogándose en ella. De nuevo, con la voz entrecortada, dijo -perdóname- y la miró con lágrimas en los ojos antes de volver al salón y marcar el 091.

Ella no contestó, continuó mirándole fijamente, mostrándole las grandes grietas que abrían sus muñecas, mientras su hermosa melena se fundía en perfecta armonía con la tonalidad antinatural del agua.
by Mise

2 comentarios:

Andreu Romero dijo...

Wow, terrorífico y bello.

Blues Catanzzaro dijo...

Si, bello y terrorífico...